Al aire de “Las Tardes de W Garage” conversamos con Gastón Gonçalves, bajista de la banda argentina Los Pericos.
La historia de vida de Gastón no fue para nada fácil. Su padre fue secuestrado y asesinado por la última dictadura Militar. De una manera insólita, Luis Abelardo Patti, el militar que lo secuestró, ocupó diferentes cargos políticos luego del gobierno de facto.
Debido a esta situación, Gastón con solo 7 años comenzó con una vida nómade. En primer lugar se exiliaron a Brasil, pero como fueron deportados, finalmente se instalaron en Villa Gesell. “Por esta razón hice el primario en 11 colegios”, nos comentaba el bajista de Los Pericos.
Esta historia no queda acá, porque el padre de Gastón, luego de separase volvió a formar pareja y tuvo a un hijo llamado Manuel. Ana, la madre del hermano de Gonçalves, se vio en la obligación de tener a su bebe en la clandestinidad. Un día, el ejército irrumpió la casa de Ana y la asesino tanto a ella como a todas las personas que se encontraban en en el lugar. El bebe de tan solo cinco meses logró salvarse porque su madre lo había envuelto en colchones y escondido en un armario.
El juez, en vez de buscar a la familia biológica, decidió darlo en adopción a otra familia. Sin embargo, la abuela del músico nunca se cansó de buscar los restos de su hijo y de su nieto. Finalmente, en 1995 mientras Gastón estaba de gira en España, su familia encontró a Manuel. “Habíamos vuelto de tocar y estábamos re borrachos. La madre de mis hijos me llamó y me dijo que habían encontrado a Manuel (en ese momento Claudio), que era fanático de la banda e hincha de boca. Ahí me di cuenta que todo era un golazo”, nos contaba Gastón respecto al día que recibió la noticia. “Cuando le dije a mis amigos que tenía un hermano nadie me creía”, agregaba.
Lo particular es que a lo largo de su vida, sin saberlo, habían estado muy cerca el uno del otro debido a que Manuel iba seguido a ver a Los Pericos. Por suerte esta historia tuvo final feliz. A Pesar de los años perdidos, los hermanos Gonçalves pudieron armar una relación hermosa y llena de amor.
La música para Gastón fue un pilar fundamental en estos momentos tan duros. “La música me salvó la vida. Me sacó del dolor, de la tristeza, me dio un motivo. La música es muy poderosa y generosa”, decía el músico de una manera contundente.
Al final de la entrevista, Gastón Gonçalves nos dejó una reflexión maravillosa: “¿Cómo saben quiénes son? nos dijeron cuando nacemos, pero nunca sabemos si es verdad que nuestros padres sean nuestros padres. Está bueno ser curioso. También permítanse no creerme e investiguen. Estamos en una época de mucha desinformación e intenciones feas.
El período de la dictadura tiene mucha gente viva por lo que se le puede ir a preguntar a ellos. Nuestra historia la tenemos que repasar todos los días y sostenerla. Es una sola y no se puede dibujar con el tiempo o con las intenciones del poderoso de turno.