50 palabras que alguna vez pronunciaste mal

El avance de los medios masivos de comunicación brindaron herramientas para conocer el idioma castellano y su adecuado uso. Familias y comunidades enteras vivieron aisladas de esos recursos formativos y durante años usaron palabras mal pronunciadas, sin saber que era un error.

Además, también existen oraciones enteras que son nombradas con errores gramaticales. Por ejemplo, en el interior del país es muy común anteponer el artículo a los nombres propios: La Gabriela o El Alberto es la forma de referirse a las personas.

Frases como La calor es lo que mata , ¿Qué hora son? o la ahora popular frase convertida en meme No te hagas la vístima, son escuchadas y aceptadas como reglas inamovibles del universo que nos rodea porque nadie se anima a corregir al interlocutor. Un oyente de Un Bondi a los 80s, Juan José F., opinó al respecto: “Por qué hacerlo si hace varias generaciones que la familia habla así y no los afecta?”. En cambio, Cecilia B. sostuvo que “no puedo entablar un diálogo, me bloqueo. Si con quien converso dice El Esteban para referirse al hermano, me saco…”

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Coca no hay, sólo linea Pecsi

Este uso inadecuado también se traslada a la escritura, siendo los carteles los objetos más buscados por quienes cazan este tipo de errores. En nuestros viajes por la Ruta 3, al llegar a la laguna de Monte, un cartel destinado a los pescadores dice Hay lumbri. Otros rezan Hoy guiso de almondigas, o el famoso Sámbuche de mondiola.

Mucha gente escribe como habla, por lo que la piedad y la permisividad a veces nos abordan frente a palabras difíciles o técnicas. Es común escuchar Kepchuk o Telgopol. Pero otras como infestado o toballa nos pone los pelos de punta. O nos hace reír.

El legado de Minguito

Respecto a la risa, muchas veces hablamos mal a propósito para generar empatía y como un homenaje a quienes se preocuparon más por nuestra educación que por la de ellos, como nuestros padres. Un ejemplo fué Juan Carlos Altavista con su célebre personaje Minguito Tinguitella. Se trataba de una persona muy mal hablada por su origen humilde y su vocación al trabajo, pero de una gran sensibilidad y cultura de la calle. En la mesa de Polémica en el Bar, Minguito era vapuleado y corregido continuamente por sus errores, pero finalmente era el que cerraba el programa con una reflexión que nos hacía llorar al tocar nuestra fibra íntima.

Altavista se basó en su padre, un trabajador incansable que supo superar miles de obstáculos muy duros a pesar de su mínima educación escolar. Segual, Si señó o te voy a levantar un manolito… eran las frases célebres de este personaje entrañable.

Incluso el mismísimo Carlos Gardel, hoy ícono de la cultura Argentina en el mundo, alguna vez fue cuestionado por el uso del lunfardo y la deformación de las palabras.

En Radio W Garage no hacemos juicio de valores respecto a este tema, y si bien siempre es bueno intentar hablar bien y educarse, preferimos pararnos del lado de la comprensión y el homenaje, ya que muchas de las palabras con las que nos reímos, hablan de nosotros mismos, de nuestros viejos y de nuestros abuelos. Nos hacen viajar al barrio, al potrero, a esos momentos en los que éramos muy felices y no lo sabíamos.

Ejemplos que llegaron a “Un Bondi a los 80´s”.

Son miles los ejemplos, pero aquí te dejamos sólo 50 de los que los oyentes nos enviaron por las redes o el whatsapp de la radio. Si te acordás de alguna otra palabra o frase que siempre pronunciamos mal, no dudes en enviarla al mail o whatsapp de la radio, ya que seguramente volveremos a hablar del tema. Tenemos la convicción de que no está todo escribido!!