¿A qué le tenías miedo cuando eras pibe?

Una nota que lejos de provocar temor o malos recuerdos, nos hace reír por la ingenuidad de los pibes ochentosos.

Le preguntamos a los oyentes de Radio W Garage a qué le tenían miedo en su infancia y las respuestas fueron de lo más variado. Una nota que lejos de provocar temor o malos recuerdos, nos hacen reír por la ingenuidad de los pibes ochentosos.

Miedo al “MALAMEN”

Adrián de Paternal, oyente de “Un Bondi a los 80s”, nos contó que cuando era pibe lo amenazaban con el “Malamen”: “(…) Comé porque viene el malamen… estudiá porque si no llamo al malamen (…)“.

Resulta que una vez estaba en misa, y escuchó que el curita, en una plegaria, miraba al cielo y le pedía a Dios “y líbranos del MAL, AMÉN”. Ese mal entendimiento, hizo que su mente infantil imaginara un ser mitológico, una especie de cuco, que sus padres y hermanos mayores usufructuaron para disciplinarlo en momentos de caprichos y berrinches.

Como a Adrián, nuestros padres, o la TV, nos imponían personajes de miedo o situaciones que hacían que nuestra imaginación nos llevara a lugares oscuros que nuestra acotada edad impedía enfrentar. Dientes torcidos por comer chicle, nariz larga por decir mentiras, pelos en la mano no me acuerdo por qué… y tantas otras maldiciones que eran transmitidas como deporte de una generación a otra sin medir consecuencias psicológicas.

Cuentos y leyendas de seres con poderes siniestros, raptos o deformaciones, todo era aceptado en esa cuestionada psicología pedagógica retrógrada, que hoy recordamos con risa, pero que a más de uno nos llevó al límite de la obsesión y el complejo.

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La vieja de los gatos, un clásico de miedo de todos los barrios y de todos los tiempos. Incluso la serie Los Simpson la incluyeron dentro de su vasto repertorio de personajes urbanos.

El Viejo de la Bolsa y otros miedos inculcados

En épocas en la que el acceso a la información era nulo, nuestros tíos y amigos mayores eran nuestra fuente de consulta. Pero lejos de tirarnos la posta como Google, cuando le preguntábamos, por ejemplo, por el “viejo de la bolsa”, duplicaban la apuesta y nos contaban cómo ese ser sucio y encorvado se había llevado al nene de la vuelta por meterse los dedos en la nariz. Eso no dejaba ninguna duda de su existencia y de nuestro carácter de futuro objetivo atento la mala costumbre de sacarnos los mocos.

Así, según la localidad, las costumbres y si tu familia era italiana, española, judía o criolla, los personajes o situaciones de miedo variaban o tenían otro color.

El Pulpo Negro: una serie en el que un asesino, planificaba sus crímenes y dejaba como marca distintiva un Pulpo negro. Miedo y suspenso que marcó a los niños de los ochentas.

La lista de mejores miedos de nuestros oyentes

La lista es enorme, ya que participaron más de 90 mensajes, pero seleccionamos los mejores miedos de nuestros oyentes cuando eran chicos. Algunos son ingenuos, otros sugeridos o impuestos: lo cierto es que en la actualidad provocarían la risa de nuestros hijos modernos, que le temen a los virus tecnológicos, a quedarse sin crédito en el celular o a la falta de WIFI:

  • Al Cuco y al Viejo de la Bolsa.
  • Pombero.
  • Los sapos que salían después de la lluvia porque orinaban a los niños que mentían.
  • Payasos.
  • La vieja de los gatos.
  • La oscuridad: donde vivían ánimas y fantasmas.
  • Al viento que hacía volar los techos.
  • Al aullido de los perros de noche. ( eran los niños perdidos que lloraban).
  • Gritos de los gatos cuando se apareaban en los techos ( parecían aquelarres de brujas).
  • Chancleta de mi mamá.
  • La Momia y otros personajes de Titanes en el Ring.
  • Luz Mala.
  • La Llorona.
  • El fin del mundo que iba a llegar en el año 2000
  • A la Perrera.
  • A Natán Pinzón, y a Narciso Ibáñez Menta en el Pulpo Negro

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