“En 2020 tuve una crisis muy grande que me llevó a pensar que mis días con la música había terminado“, cuenta Bambi Moreno Charpentier. Durante la etapa más fuerte de la pandemia, en 2020, el ex Tan Biónica había lanzado su segundo disco Desarmar, que por el contexto de su publicación, lo dejó “vacío y con un montón de preguntas que lo fueron metiendo para adentro”.
Fue tanto el dolor del cantante, que hasta llegó a vivir semanas sin pronunciar una palabra y sin emitir mensaje. Por suerte, el dolor con el tiempo sanó y lo pudo transformar en música. Precisamente, en su tercer álbum llamado República de la Nostalgia, que fue producto de un sueño que Bambi tuvo en noches de desconcierto. “Este álbum me salvó la vida”, relata a Radio W Garage.
Este nuevo disco, que tendrá alrededor de 13 canciones, cuenta con importantes colaboraciones, como la de Fito Páez en Canción de los Ruegos o la de Chano en Cielo. Alba Reche, Celli, Kevin Johansen y Miranda! son otros de los artistas que participan de la obra, que aún no tiene fecha de estreno.
Además, Bambi comienza en agosto una gira por todo el país, que cerrará el próximo 11 de noviembre en el Teatro Vorterix de Buenos Aires. Será un show donde presentará su nuevo álbum, canciones de sus discos anteriores y los clásicos de su banda Tan Biónica.
–¿Cómo estás viviendo este año de material nuevo?
Son meses de mucho movimiento y de volver a vivir esa experiencia de reencontrarme con la gente en los escenarios. Estoy muy emocionado y motivado con este tercer álbum de un camino muy lindo que se fue armando.
– ¿Cómo definirías a República de la Nostalgia?
Es un viaje mío que van a poder ver pronto en una película. En ese viaje me fui encontrando con diferentes personajes, que muchos participaron del disco. Si bien República de la Nostalgia no es un disco pandémico, sí es hijo de esa situación de encierro que vivimos. Me llegué a preguntar si era hasta ahí mi relación con la música y si había algo más para hacer.
– Replantearse para un músico si la música era lo suyo habrá sido durísimo…
Yo me sentía tan mal y tan angustiado que me preguntaba que seguía después de eso. La música siempre fue lo más importante para mí. No me podía imaginar de otra manera, entonces eso me enmudeció y me dejó sin capacidad de tener un proyecto que me motivará. Esto fue hasta que tuve un sueño donde empecé a ver esta República de la Nostalgia que se termina transformándose en la historia del disco. Fue revelador empezar a contar ese viaje hasta la nostalgia. Me permitió poder conectar y entender un montón de situaciones que había vivido en el pasado.
– Pasa algo muy loco con la nostalgia, porque todo el mundo la suele relacionar a algo malo, pero muchas veces está lejos de ser algo negativo…
Hay nostalgias muy lindas. Hay que repensar esa expresión porque tiene que ver con remitirse a algo que está adentro nuestro. Ese tipo de emociones son los disparadores de los que nosotros después seguimos hablando. Yo suelo hablar de eso: del amor, de la muerte y de los problemas que nos ocupan. Son las cosas que a mí me convocan.
– ¿Después de ese sueño empezaste con el disco?
A partir de ahí, en cuatro o cinco días pude hacer la composición entera del álbum, algo que no me había pasado nunca. Todo fue mejorando. Empecé a buscar cómo grabarlo, comenzaron a surgir las colaboraciones y se terminó dando de una forma increíble.
– ¿Armar el álbum te sirvió como una vía de escape de la situación que estabas viviendo o como una manera de hacerte cargo de lo que estabas transitando?
Me imagino que esto de conectar con lugares y darle vida a un lugar imaginario es una forma de escapar. Suelo escribir para escapar de donde estoy y transportarme a realidades que me generen otras emociones. Pero también, y lo sentí en la canción con Fito, necesitaba transmitir ese estado en el que estaba y pedir por favor destrabar eso que tenía adentro. Es un combo: salir de mi coyuntura para buscar hacia dónde ir.
-República de la Nostalgia está construido por canciones muy fuertes. Volviste a grabar con Chano, que es tu hermano y con el que debés tener una conexión especial… ¿Cómo viviste ese proceso?
Grabarlo y soñarlo con otras personas es hermoso. El otro día una persona me compartía que se tatuó una frase de la canción que hice con Chano y no termino de acostumbrarme a vivir esas experiencias. Grabar con mi hermano fue algo que sobrepasa al álbum, porque volví a meterme en un estudio con él después de años sin hacer música juntos. Escuchar nuestras voces juntas tiene un efecto re loco. No es solo mi hermano, es un artista que admiro un montón y que la gente lo tiene en una posición súper alto.
-La canción que hiciste con Fito también tiene algo especial… ¿Es la canción con más carga emotiva?
Remontarme al instante en el que empecé a escribir esa canción me hace pensar que sí. Me sentía vulnerable y necesitaba gritar sobre lo que me estaba pasando. Es una canción muy triste y muy profunda que tiene detalles folklóricos. Además, la voz de Fito, que está tan impregnada en nuestro inconsciente y que es tan Fito que le dio una vida impresionante a la canción.
– Es muy copado el recibimiento que suelen tener tus canciones con un público que viene pisando fuerte desde Tan Biónica. ¿Creíste que en tu carrera como solista ibas a seguir manteniendo ese apoyo?
No lo daba por sentado, para nada. Al público uno no lo elije y va conectando con la gente mediante un camino. Ese fenómeno que se creó con el piberio —término para nombrar a los fanáticos de Tan Biónica— fue tremendo, porque era gente que se unía para escuchar algo diferente y para relacionarse. Yo al principio no sabía si a la gente que le gustaba Tan Biónica le iba a gustar mi música. Es una alegría inmensa saber que todavía hay gente que vibra con la música que uno hace.
– Con Tan Biónica también marcaste un camino y crearon una corriente que después otros artistas siguieron…
Es re loco porque estoy volviendo a vivir, de otra manera, cosas que viví con el grupo. Por ejemplo el Vorterix que se viene, es un lugar que pisamos con Tan Biónica en los comienzos. Ahora todo lo hago de una manera más personal. El hecho de que con la banda haya crecido muchísimo el público, no te acostumbra a que todos los shows tienen que ser en estadios.
Se viene agosto con una gira muy interesante, ¿Cómo te venís preparando?
Re bien. Es un recomienzo porque tengo una banda nueva integrada por mujeres con un concepto súper interesante. Me estoy preparando física, vocal y conceptualmente. Le venimos metiendo porque no falta nada para ya empezar la gira.
¿República de la Nostalgia te cambió la vida?
Este álbum me ha salvado. Me dio a entender que estoy condenado a ser artista y que mi destino es hacer canciones y buscar la forma de conectarme con otros. Invito a las personas que disfrutan de la música que se metan ahí. Los discos hablan mucho de cómo son las personas. En ese disco deje muchas huellas de cómo soy. En los shows, se termina de cerrar la obra.
